El cometa 3I Atlas, uno de los pocos objetos interestelares detectados en las cercanías del sistema solar, alcanzará el 19 de diciembre su punto más próximo a la Tierra, informó el astrofísico boliviano Vladimir Ávila Reese, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ávila detalló que la distancia mínima será de 1,8 unidades astronómicas, es decir, alrededor de 270 millones de kilómetros, por lo que descartó cualquier riesgo de colisión. Afirmó que el cometa podrá observarse antes del amanecer utilizando pequeños telescopios.

Gracias a observaciones del Telescopio Espacial Hubble, se confirmó que el núcleo del 3I Atlas tiene un tamaño que no supera los 5,8 kilómetros de radio, mientras que su coma —la nube difusa de gas y polvo— se expandió notablemente al acercarse al Sol debido a la sublimación de sus hielos. Según Ávila, se trata de un cuerpo “carbonáceo primitivo”, rico en material orgánico y metálico, cuya composición lo asemeja a objetos helados más allá de Neptuno.

El especialista explicó que este cometa habría nacido en un sistema estelar distinto al nuestro, incluso antes de la formación del Sol, y que fue expulsado por interacciones gravitacionales, iniciando un viaje de miles de millones de años a través del espacio interestelar. Durante ese trayecto habría acumulado capas de materiales volátiles y polvo poco comunes en los cometas del sistema solar.

Ávila también señaló que los chorros de gas detectados funcionan como pequeños propulsores que generan ligeras desviaciones en su órbita, un fenómeno habitual en cometas activos. Destacó que este acercamiento representa una oportunidad única para estudiar un fragmento preservado de otro sistema estelar. El astrofísico boliviano fue recientemente galardonado con la medalla “Marcos Moshinsky” en Física Teórica.