El alcalde Jhonny Fernández informó que el "reordenamiento" de líneas en el centro de la ciudad "es irreversible". Detalló una serie de condiciones a la que los transportistas deberán apegarse para prestar el servicio en la capital cruceña.

"El reordenamiento es irreversible. No podemos seguir en esta situación de caos y anarquía", manifestó Fernández, en una conferencia de prensa, la tarde de este viernes.

De acuerdo con la explicación del Ejecutivo Municipal, se deben reducir de 115 a 68 líneas, para prestar servicio en el centro de la ciudad. Para este trabajo "hemos pedido apoyo a la Policía Boliviana, para el ordenamiento de este espacio de la ciudad", aseveró Fernández.

Ahora bien, las unidades que se queden trabajando en la ciudad, tanto en el centro como en la periferia, "todos tienen que terminar su registro y autorización. El que no tenga este registro no habrá (tendrá) sanción económica, sino será por la vía civil y penal, porque nadie puede prestar un servicio sin autorización de la unidad correspondiente de Tránsito y Transporte".

Se habla también de tiempos y plazos para renovar el parque automotor, que cumplió un ciclo de vida útil, "porque hay más de 40% que tiene que ser sustituido por uno nuevo; y eso sí las cámaras de vigilancia son obligatorias", resaltó el burgomaestre.

La Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra implementará, desde este sábado 18 de enero, un plan de reordenamiento en el casco viejo de la ciudad. Según Marco Franco, director municipal de Tránsito y Vialidad, la medida busca reducir en un 40% las líneas de micros que transitan por el centro, pasando de 115 a 68 rutas.