La Marina de Estados Unidos anunció el cese definitivo de las pruebas científicas en perros y gatos, luego de que una organización animalista revelara la existencia de un contrato millonario destinado a experimentos con animales para estudiar estreñimiento y disfunción eréctil.

El secretario de Marina, John Phelan, emitió una directiva que prohíbe este tipo de estudios, calificándolos de "inhumanos" y asegurando que su suspensión representa también un ahorro para los contribuyentes. “Esto era algo que debía haberse hecho hace tiempo”, expresó en un video difundido en su cuenta oficial de X.

La decisión responde a la denuncia pública de White Coat Waste (WCW), organización que reveló un contrato por 10 millones de dólares suscrito por el Departamento de Defensa. Pese a que dicho acuerdo debía terminar en mayo de este año, fue ampliado en silencio hasta 2027. La presión mediática y política, impulsada por la periodista Laura Loomer, el senador Rand Paul y el empresario Elon Musk, contribuyó a que el contrato fuera finalmente cancelado.

Anthony Bellotti, presidente de WCW, celebró la medida como un triunfo ético y económico, asegurando que los ciudadanos ya no financiarán el maltrato de animales en laboratorios estatales.

La medida se suma al reciente cierre del último laboratorio del Instituto Nacional de Salud (NIH) que experimentaba con perros beagle, luego de que también salieran a la luz las condiciones en las que se realizaban estas prácticas.