En el 183 aniversario del departamento de Beni, el presidente Rodrigo Paz participó este martes en los actos cívicos desarrollados junto a autoridades nacionales y locales, entre ellas el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo; el gobernador de Beni, Alejandro Unzueta; el presidente de la Cámara de Senadores, Diego Ávila; además de representantes regionales.

La jornada comenzó con la entrega de ofrendas florales, seguida por la iza de la bandera y la entonación del Himno Nacional. Durante su intervención, el presidente Paz afirmó que su gestión trabaja en un gobierno “al servicio de la gente”, señalando que la ideología “no da de comer”. Mencionó que el país perdió 60.000 millones de dólares y actualmente mantiene una deuda externa de 40.000 millones, por lo que remarcó que “no es momento de abandonar la patria”. Asimismo, recordó que el Beni nació con el propósito de consolidar la construcción de una visión nacional.

El mandatario cuestionó que en anteriores gestiones los recursos provenientes del gas y el litio no hayan llegado a la población y que no se hayan destinado a la educación. Destacó además que la Cancillería se convirtió en un nexo para acercar al mundo al Beni y a todas las regiones del país.

Paz también resaltó el potencial del departamento para relacionarse con países vecinos como Chile, Perú, Brasil y Paraguay, recalcando que “el Estado no es de un partido, es de los bolivianos”. Encomendó a la Policía y a las Fuerzas Armadas la protección de los grandes reservorios que, aseguró, serán clave para el desarrollo del país.

Durante el acto, el gobernador Alejandro Unzueta señaló que la fecha es un homenaje a los antepasados y a los 18 pueblos originarios del Beni. Además, proyectó que el departamento podría convertirse en un futuro en un hub de exportaciones hacia Perú y Brasil. También solicitó al presidente la conclusión de la construcción del puente de San Ignacio de Moxos.