El presidente Rodrigo Paz realizó un duro diagnóstico sobre la situación en la que encontró las diferentes carteras del Estado, a menos de una semana de haber asumido como primera autoridad del país. Durante el acto de posesión del nuevo directorio del Banco Central de Bolivia (BCB), calificó el estado institucional heredado como “una cloaca de dimensiones extraordinarias”.

“Quiero decir con el dolor personal que esto es una cloaca, de dimensiones extraordinarias, lo que nos han dejado no tiene ni el valor de llamarlo estado tranca. Por donde hemos entrado, ministerios e instituciones, hay gente de buena fe, pero también nos hemos encontrado en dimensiones no esperadas, una cloaca. Es duro decirlo y tenemos que transformarlo, para que venga un nuevo Estado que esté al servicio de la Patria, que es lo más importante”, afirmó el mandatario.

En esa línea, destacó la necesidad de que el Banco Central de Bolivia deje de ser “la caja chica del Gobierno de turno”. Paz expresó su confianza en los hombres y mujeres del nuevo directorio y remarcó que la institución debe funcionar como un banco para todos los bolivianos.

Entre las tareas prioritarias asignadas al nuevo directorio del BCB, el presidente pidió disciplina fiscal y monetaria, así como transparencia y rendición de cuentas en el ámbito que corresponde a la entidad.

Paz sostuvo que el país atraviesa un momento de desorden y falta de rumbo. “Nosotros, a partir del 19 de octubre, le estamos dando un destino con firmeza, para apuntar a destinos que beneficien a todos. Entiendo que tienen (los del BCB) retos grandes, no se olviden de la gente, nosotros queremos que la platita rinda”, manifestó el jefe de Estado.