El conflicto se intensifica con ataques cruzados: Ucrania golpea un punto logístico ruso, mientras Rusia lanza una ofensiva aérea que deja al menos 9 muertos

El ejército ucraniano confirmó este lunes un ataque contra un depósito de petróleo en la región rusa de Rostov, al sur del país, una instalación utilizada por las fuerzas rusas para abastecer de combustible a sus tropas en las zonas ocupadas del este de Ucrania. Según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, la ofensiva fue ejecutada por unidades de operaciones especiales en conjunto con artillería y fuerzas de cohetes.

“El objetivo fue alcanzado y se ha observado un incendio”, informó el Estado Mayor a través de su canal en Telegram, detallando que la instalación pertenecía a la planta de Atlas, situada cerca de la frontera oriental de Ucrania. El punto logístico era clave para las operaciones rusas en Luhansk y Donetsk.

Ucrania ha intensificado sus ataques transfronterizos en los últimos meses, especialmente contra la infraestructura energética rusa, como parte de su estrategia para debilitar el soporte económico de Moscú en esta guerra que supera ya los tres años.

Horas antes del ataque ucraniano, Rusia lanzó una serie de bombardeos con drones y misiles sobre Kiev y otras regiones del país. Las autoridades informaron que al menos siete personas murieron en la capital ucraniana, mientras que dos más perdieron la vida en Chernígov, al norte. El presidente Volodímir Zelensky denunció que se utilizaron 352 drones, incluidos 159 del tipo Shahed de origen iraní, y 16 misiles, algunos de ellos balísticos fabricados por Corea del Norte.

Las explosiones dañaron zonas residenciales, hospitales y complejos deportivos. En el distrito Shevchenko de Kiev, una sección entera de un edificio de varios pisos colapsó. El alcalde Vitali Klitschko confirmó la muerte de seis personas en ese lugar, mientras que en Bila Tserkva se reportó una víctima fatal y al menos diez heridos.

En la región norte, Chernígov también fue blanco de ataques con drones, con saldo de dos muertos y más de diez heridos, según la administración regional. Residentes de Kiev relataron cómo buscaron refugio en sótanos mientras el cielo era surcado por drones y misiles durante la madrugada.

Los ataques aéreos se han convertido en parte del día a día en varias ciudades ucranianas, mientras las esperanzas de una tregua siguen estancadas. El pasado 17 de junio, otro ataque ruso dejó 28 muertos y más de 130 heridos en la capital.

En respuesta, el comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Syrsky, anunció que Ucrania continuará intensificando los ataques a objetivos militares dentro del territorio ruso, como parte de su estrategia de disuasión.