Persisten las tensiones tras 10 días de bloqueo en la ruta debido a la falta de avances en la resolución de la disputa por el tramo Las Cruces - Buena Vista. A pesar de los esfuerzos de diálogo, la carretera en Buena Vista permanece cerrada en su décima jornada, en una protesta que exige la construcción del tramo Kilómetro 13 - Las Cruces - Buena Vista.

Recientemente, salió a la luz una carta fechada hace un año, enviada por la CAF al Gobierno, en la que el organismo internacional urgía a subsanar las observaciones ambientales realizadas por la Gobernación desde aquel entonces.

En un giro de los acontecimientos, este miércoles los manifestantes han decidido otorgar un breve cuarto intermedio de una hora. Durante este lapso, los numerosos vehículos varados a ambos lados del bloqueo han tenido la oportunidad de continuar su trayecto.

Desde el pasado 14 de agosto, un grupo de comunarios mantiene interrumpido el flujo vehicular en la carretera que conecta Santa Cruz con el departamento de Cochabamba. Su exigencia es clara: la construcción del tramo Santa Cruz de la Sierra - Las Cruces - Buena Vista.

El punto central de desacuerdo radica en el tramo II de la carretera, que enlazaría el Kilómetro 13 de la doble Vía a La Guardia con Porongo y Buena Vista. La propuesta presentada por la ABC (Administradora Boliviana de Carreteras) dividiría en dos la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural (UCPN) Urubó-Güendá, establecida en 2021 para salvaguardar la zona de recarga acuífera en la metrópolis cruceña. Por otro lado, la alternativa respaldada por la Gobernación trazaría un recorrido lateral, evitando así la zona boscosa que abarca las áreas protegidas de Amboró y Urubó-Güendá.

El conflicto tiene antecedentes. En agosto de 2022, la CAF instó al Gobierno a evaluar minuciosamente las repercusiones del tramo 2 de la carretera Buena Vista – Las Cruces, ya que previamente se les había advertido, basándose en los informes y acciones del Comité Metropolitano de Aguas Subterráneas de la Gobernación, que su construcción podría afectar los acuíferos que abastecen de agua a la capital cruceña.