El Al Hilal saudí protagonizó una de las mayores sorpresas en la historia del Mundial de Clubes al eliminar en la prórroga al Manchester City con un emocionante 4-3, gracias a un doblete de Marcos Leonardo y una actuación monumental de Bono en el arco. El equipo dirigido por Simone Inzaghi escribió una página dorada para el fútbol árabe, dejando fuera al campeón de Europa y avanzando a semifinales, donde enfrentará a Fluminense.

Pese a que el City comenzó dominando con un polémico gol de Bernardo Silva tras una jugada con posible mano, el conjunto saudí no se descompuso. La afición pidió VAR con vehemencia, y esa injusticia encendió la chispa. Bono se convirtió en héroe con siete paradas determinantes, incluida una milagrosa a Haaland en el tiempo reglamentario.

La remontada se gestó con velocidad e inteligencia táctica. Marcos Leonardo empató y luego Malcom, tras una brillante asistencia de Cancelo, puso el 2-1 en una ráfaga de 10 minutos. Haaland emparejó el duelo 2-2 con un tanto agónico, llevando el choque a una prórroga donde los nervios se apoderaron de Guardiola.

En el tiempo extra, Foden marcó el 3-3 tras una jugada magistral de Cherki, pero la respuesta saudí fue inmediata. Marcos Leonardo selló el 4-3 definitivo tras una desconcentración en la zaga inglesa. Guardiola terminó desquiciado, protestando decisiones arbitrales, mientras que Al Hilal celebraba el mayor hito de su historia reciente.

Con esta hazaña, Al Hilal no solo dejó fuera al favorito del torneo, sino que reivindicó al fútbol árabe como una fuerza emergente capaz de desafiar a los gigantes europeos.