La presidenta de Perú, Dina Boluarte, duplicó su salario mensual a 35.500 soles (aproximadamente 10.000 dólares), una decisión que generó controversia en el país debido a la alta impopularidad que enfrenta su gobierno. Antes del incremento, Boluarte percibía alrededor de 16.000 soles mensuales.

El ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes, explicó que el aumento busca equiparar el sueldo de la mandataria con el de otros 11 presidentes latinoamericanos, señalando que antes ocupaba el penúltimo lugar en la región. Sin embargo, la medida fue criticada en redes sociales, donde usuarios calificaron el aumento como “escandaloso” e “indigno”, especialmente en un contexto de crisis social y aumento de la delincuencia en Perú.

Boluarte, que asumió la presidencia en diciembre de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo, enfrenta una baja aprobación ciudadana que, según una encuesta de Datum Internacional, se sitúa en un récord mínimo del 3%. La mandataria ha sido blanco de protestas, algunas violentas, como las ocurridas en Arequipa, donde su vehículo fue apedreado.

La decisión de duplicar el salario ocurre en un momento delicado para el gobierno peruano, marcado por investigaciones sobre supuestas irregularidades y una creciente impaciencia de la población ante la gestión actual.