Bryan Kohberger, el estudiante de criminología acusado de matar a cuatro jóvenes en Idaho en 2022, se declaró culpable este miércoles como parte de un acuerdo judicial para eludir la pena de muerte. Durante una audiencia, el juez Steven Hippler confirmó que Kohberger renunció a apelar o pedir clemencia, aceptando su responsabilidad en los crímenes.

Las víctimas, Xana Kernodle, Ethan Chapin, Kaylee Goncalves y Madison Mogen, fueron asesinadas en su vivienda en la ciudad de Moscow. Kohberger, de 30 años, se declaró culpable de robo y de cuatro cargos de asesinato en primer grado, por los que enfrentará cadena perpetua. Su sentencia será dictada el 23 de julio.

El caso causó conmoción nacional por la brutalidad del ataque y el perfil del acusado. Según los registros, las víctimas regresaron a su casa la madrugada del crimen sin signos de alteración. Una testigo dentro de la vivienda escuchó ruidos y vio una figura vestida de negro, lo que fue clave en la investigación.

El hallazgo de una funda de cuchillo con ADN en la escena del crimen permitió identificar a Kohberger. Posteriormente, fue arrestado en Pensilvania y se incautaron diversos objetos en su casa familiar, incluidos guantes, una máscara negra y un arma.

Inicialmente, Kohberger se declaró inocente. Su defensa alegó autismo y cuestionó las pruebas genéticas, pero finalmente aceptó el acuerdo para evitar un juicio con posibilidad de pena capital. Aunque Idaho permite la pena de muerte, no ha realizado ejecuciones desde 2012.