El sector turístico creció un 10% respecto a 2024 y consolida al Salar de Uyuni como el destino estrella del país.

El turismo boliviano generó un movimiento económico de 793 millones de dólares durante el primer semestre de 2025, registrando un crecimiento del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior, informó el viceministro de Turismo, Hiver Flores.

El Salar de Uyuni se mantiene como el principal imán turístico, cuadruplicando su flujo de visitantes en relación a los niveles previos a la pandemia. “Al salar le siguen Rurrenabaque, la Ruta del Vino y el Fuerte de Samaipata, que aún se encuentran en recuperación tras el incendio de 2024”, señaló la autoridad.

Flores destacó que el sector mantiene un “crecimiento constante desde 2021”. Solo en 2024, el turismo receptivo generó 740 millones de dólares, cifra ya superada en los primeros seis meses de este año.

Además del Salar de Uyuni, Bolivia ofrece una amplia gama de destinos: el Parque Nacional Madidi, las Misiones Jesuíticas de la Chiquitanía, el Lago Titicaca, Tiwanaku y Samaipata, todos ellos reconocidos por su valor cultural, natural y patrimonial.

Los resultados oficiales de gestión serán presentados el próximo 27 de septiembre en la ex Estación Central de la Línea Roja del teleférico paceño, en el marco del Día Mundial del Turismo. En la ocasión también se dará a conocer el reglamento de emprendimientos de base comunitaria, con el objetivo de fortalecer el turismo rural y comunitario en el país.