El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará este martes el nuevo centro de detención para inmigrantes ubicado en los Everglades de Florida, conocido como el ‘Alcatraz de los caimanes’.

La instalación, rodeada de pantanos, caimanes y serpientes, ha sido diseñada como una barrera natural para evitar fugas, y podrá albergar hasta 5.000 personas.

El gobernador Ron DeSantis, impulsor del proyecto junto al fiscal James Uthmeier, aseguró que el sitio está listo para operar y contará con apoyo de la Guardia Nacional.

La construcción del centro ha generado críticas de ecologistas y líderes indígenas, quienes advierten sobre su impacto en el frágil ecosistema de los Everglades y denuncian que se trata de una medida cruel contra los inmigrantes.

Según el fiscal Uthmeier, la ubicación remota reduce los costos de seguridad y actúa como disuasivo natural. A pesar de su aislamiento, el proyecto cuenta con el respaldo del Departamento de Seguridad Nacional y fue financiado parcialmente por la FEMA.

El centro, que costará unos 450 millones de dólares al año, será inaugurado en julio y se espera que reciba a los primeros detenidos en su semana inicial de funcionamiento. La visita de Trump busca reforzar su enfoque migratorio y alinear a Florida como un aliado estratégico en su política de control fronterizo.