En la cumbre de la OTAN en la Haya, Trump anunció un alto el fuego entre Irán e Israel y adelantó que Estados Unidos podría reanudar conversaciones con Teherán.

Durante la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya, los cancilleres del G7 coincidieron en que Irán “jamás” debe desarrollar ni adquirir armas nucleares, según informó el Departamento de Estado de Estados Unidos. El encuentro, encabezado por el secretario de Estado Marco Rubio, reunió a los ministros de Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido, quienes debatieron estrategias para consolidar una paz duradera en Medio Oriente.

Uno de los puntos centrales fue la reciente ofensiva del presidente estadounidense Donald Trump contra instalaciones nucleares en Irán. Según información difundida por Washington, los cancilleres del G7 calificaron el ataque como una “medida decisiva” frente a la amenaza nuclear iraní. Sin embargo, informes preliminares de inteligencia filtrados a la prensa sugieren que los bombardeos solo habrían retrasado el programa nuclear por unos meses.

Desde La Haya, Trump aseguró que la operación “redujo significativamente la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares durante muchos años” y anunció que su gobierno abrirá una ronda de conversaciones con Teherán. “Hablaremos la próxima semana con Irán, podremos firmar un acuerdo, aún no lo sé”, declaró durante una rueda de prensa.

El mandatario también confirmó el alto el fuego entre Irán e Israel, dando por finalizada lo que calificó como “la guerra de los 12 días”. Según Trump, “lucharon, la guerra terminó”.

Además de Medio Oriente, los ministros del G7 abordaron temas de seguridad global como la estabilidad en el estrecho de Taiwán, el avance de China en el Mar de China Meridional y la necesidad de mantener una región indo pacífica “libre y abierta”.

La cumbre de la OTAN también estuvo marcada por el llamado de Estados Unidos a sus aliados para que aumenten su gasto militar. Washington exigió que cada país miembro eleve su inversión en defensa hasta el 5% de su PIB. En 2023, Estados Unidos cubrió el 62% del presupuesto total de la Alianza Atlántica.