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La sobreprotección materna: un amor que puede perjudicar a largo plazo

La sobreprotección materna: un amor que puede perjudicar a largo plazo

01 de Abril de 2025 04:54 pm

Proteger a los hijos es una tarea fundamental para cualquier madre, pero ¿qué sucede cuando ese cuidado se convierte en sobreprotección? Aunque la intención es positiva, este comportamiento puede tener efectos negativos en el bienestar emocional de los hijos, que se evidenciarán a medida que crecen. Ana María Arizti, especialista en manejo del miedo, programación neurolingüística y constelaciones familiares, explicó en el podcast de Marco Antonio Regil las graves consecuencias de esta práctica y cómo las madres pueden evitarlo.

¿Cuáles son los riesgos de la sobreprotección?

Según Arizti, uno de los grandes desafíos para las madres es encontrar un equilibrio entre la protección y el fomento de la independencia de los hijos. Si bien los niños necesitan sentirse seguros para poder desarrollarse adecuadamente, cuando las madres cruzan la línea y caen en la sobreprotección, los hijos pueden enfrentar dificultades emocionales y de autonomía en su vida adulta.

La especialista subraya que el sentido de vida de las mujeres debe ir más allá de ser madres, señalando que a menudo no se les prepara para aceptar que la "vocación de ama de casa y madre" tiene un ciclo de vida que puede terminar. Este fenómeno, según Arizti, se ve reflejado cuando una madre no sabe cómo desprenderse de sus hijos, llevándola a sufrir emocionalmente cuando los hijos empiezan a forjar su propia vida.

Arizti también expuso que muchas madres sienten que “sus hijos son su razón de ser”, pero al final, esta dependencia emocional se convierte en un peso para los propios hijos, quienes se sienten responsables de sus madres en lugar de ser apoyados para ser independientes.

Consecuencias de la sobreprotección en la adultez de los hijos

Arizti detalló que una madre feliz y realizada es el mejor regalo que puede ofrecer a sus hijos. En lugar de basar su identidad únicamente en la maternidad, es crucial que las madres se desarrollen como individuos con proyectos y pasiones propias. De lo contrario, la sobreprotección podría generar que los hijos enfrenten dificultades significativas en su vida adulta.

A continuación, la especialista explicó algunas de las consecuencias más comunes de la sobreprotección:

  1. Responsabilidad económica hacia la madre: Los hijos, sobre todo los varones, pueden sentir que deben encargarse del bienestar económico de su madre, incluso cuando ya son adultos.

  2. Responsabilidad emocional hacia la madre: Los hijos pueden verse forzados a manejar las emociones de la madre, lo que podría generar una carga emocional significativa para ellos.

  3. Impedimento para independizarse: Los hijos que crecen en un ambiente sobreprotector a menudo tienen miedo de dejar la casa materna, ya que no quieren "dejar sola" a la madre. Esta falta de independencia afecta su crecimiento personal y social.

  4. Sentimientos de culpa: Aquellos hijos que logran independizarse y tener éxito en otros lugares pueden sentirse culpables por "abandonar" a la madre y triunfar lejos de su hogar, lo que genera un conflicto interno constante.

El equilibrio necesario

Ana María Arizti fue clara al afirmar que las madres deben aprender a "ponerle alas" a sus hijos, fomentando su independencia y preparándolos para enfrentar el mundo por sí mismos. En casos donde el padre no está presente, las madres también deben buscar maneras de complementar la educación de sus hijos con una fuerza más equilibrada, integrando aspectos tanto masculinos como femeninos para que los hijos crezcan de manera integral.

La clave está en que las madres, al igual que sus hijos, necesiten tener una vida propia y un proyecto personal que las haga sentir completas. Cuando esto sucede, los hijos no solo se benefician, sino que aprenden el valor de la independencia y la responsabilidad personal, lo que les permite desarrollarse como adultos emocionalmente saludables.

En conclusión, el amor de madre es incondicional, pero el equilibrio en la crianza es crucial. La sobreprotección puede parecer una muestra de cariño, pero a largo plazo, puede tener efectos perjudiciales tanto para la madre como para el hijo. Es fundamental que las madres encuentren su propio espacio, pasiones y proyectos para no cargar a sus hijos con responsabilidades que no les corresponden.

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