La portera canaria del Real Madrid, Misa Rodríguez, enfrenta un verano de pausa forzada y reflexión tras quedar fuera de la convocatoria para la Eurocopa femenina 2025. Después de tres años consecutivos representando a España en torneos internacionales —Eurocopa 2022, Mundial 2023 y Juegos Olímpicos de 2024—, esta vez seguirá el certamen desde casa.

Misa, figura clave en el desarrollo del equipo femenino del Real Madrid desde su fundación, ha perdido terreno tanto en la selección como en su club. La llegada de Merle Frohms, guardameta alemana con amplio recorrido internacional, reconfigura la competencia por el arco blanco, justo cuando el club inicia una nueva etapa bajo la dirección de Pau Quesada.

Con 183 partidos jugados, Misa es la segunda futbolista con más presencias en la historia del Real Madrid femenino, pero su contrato vence en 2026 y su continuidad como titular ya no está asegurada. Tampoco lo está su presencia en la selección, donde Montse Tomé ha optado por otras opciones en la portería como Nanclares, Sullastres y Astralaga, a pesar de que Misa fue reconocida en dos ocasiones con el Trofeo Zamora.

Este descanso obligado puede ser el punto de inflexión en la carrera de una arquera que ha sido referente pero que hoy se encuentra ante el desafío de reconquistar su espacio en la élite.