Este martes, la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, vivió un momento de tensión debido a un motín protagonizado por los privados de libertad, quienes reclamaban el pago de la deuda pendiente con la empresa encargada de proveer alimentos a los reclusos. Según el reporte de fuentes policiales, el conflicto fue suspendido alrededor de las 14:00 horas, y la situación comenzó a normalizarse en el centro penitenciario. Sin embargo, los reclusos mantienen su protesta debido a la falta de provisión diaria de alimentos.

El motín se desató debido a la falta de pago a la empresa proveedora de víveres, situación que ha afectado a los más de 11.000 internos de las cárceles cruceñas, no solo a los de Palmasola. Los internos, en medio de la protesta, gritaban exigiendo su derecho a la alimentación, alzando ollas y pidiendo que se les garantice el suministro de alimentos básicos.

El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, explicó que según la ley, es la Gobernación de Santa Cruz la encargada de cubrir las necesidades alimenticias de los reclusos, y que los pagos a los proveedores corresponden a este ente departamental. Limpias informó que la Gobernación se comprometió a saldar una parte de la deuda, que según estimaciones podría superar los Bs 88.000 diarios, dado que se paga alrededor de Bs 8 por día por cada prisionero.

Aunque el monto exacto de la deuda no fue precisado por el director de Régimen Penitenciario, se sabe que la deuda acumulada es significativa, especialmente considerando el volumen de internos en las cárceles cruceñas.

El gobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, respondió a los reclamos asegurando que se está realizando una "reingeniería financiera" y solicitando al Gobierno central los recursos necesarios para cubrir no solo las necesidades alimenticias de los reclusos, sino también otras obligaciones del departamento.

El conflicto en Palmasola fue un recordatorio de las tensiones que se viven en las cárceles cruceñas debido a las dificultades económicas y la falta de recursos para garantizar las condiciones básicas de vida para los internos.