Una nueva ola de ataques aéreos rusos dejó al menos siete personas sin vida y 62 heridas en Ucrania, según informaron autoridades locales.

En Donetsk, el gobernador Vadim Filashkin informó este jueves sobre la muerte de cinco personas y al menos doce heridos, luego de que los bombardeos impactaran áreas residenciales, instalaciones públicas y una planta energética.

“Los rusos siguen cazando civiles”, denunció Filashkin. En Poltava, en el centro-este del país, se reportaron otras dos víctimas y 47 heridos tras un ataque similar.

El Servicio Estatal de Emergencias confirmó que diez personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros en Poltava. Las autoridades agradecieron la labor de los equipos de emergencia y reiteraron que los servicios públicos continúan operando a pesar de los ataques. La cifra de afectados refleja el alto costo humano de los continuos bombardeos rusos sobre zonas civiles.

Mientras tanto, el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo estadounidense Donald Trump mantuvieron una conversación telefónica en la que reafirmaron sus posturas sobre el conflicto.

Putin aseguró que Rusia no renunciará a sus objetivos en Ucrania, mientras Trump pidió un cese inmediato de las hostilidades. La distancia entre ambas posiciones subraya la complejidad de una guerra que sigue golpeando a la población civil y generando preocupación internacional.