La comunidad venezolana en el extranjero enfrenta dificultades para actualizar sus datos y registrarse para votar en las próximas elecciones presidenciales en Venezuela. Según informes, se estima que alrededor de 5,2 millones de exiliados venezolanos han enfrentado obstáculos en los consulados de varias ciudades en Europa y América Latina.

Desde protestas en Buenos Aires hasta huelgas de hambre en Madrid, los venezolanos en el exterior denuncian que los consulados les impiden registrarse para votar en las elecciones, en las cuales el presidente Nicolás Maduro busca asegurar su continuidad en el poder.

Los manifestantes señalan que los consulados no han recibido las máquinas necesarias para captar huellas dactilares o simplemente optan por ignorarlos. Esto ha llevado a que la comunidad venezolana en el extranjero se sienta frustrada y excluida del proceso electoral.

Expertos en procesos comiciales en América Latina afirman que estos obstáculos son sistemáticos y atribuyen la falta de directrices del Consejo Nacional Electoral como una de las razones detrás de estos problemas.

A pesar de que las autoridades venezolanas atribuyen los retrasos a las sanciones internacionales, la comunidad internacional ha expresado preocupación por el limitado acceso de los venezolanos en el exterior a su derecho democrático fundamental.

Con casi ocho millones de venezolanos que han migrado desde 2014 debido a la crisis en Venezuela, muchos se encuentran desesperados por participar en el proceso electoral y expresar su rechazo al gobierno de Maduro.

Sin embargo, el período de inscripción para votantes ha sido problemático en varios países, con retrasos en la apertura del registro e incertidumbre sobre los requisitos de residencia legal.