La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ratificó que la venta de gasolina en bidones y envases de menor volumen continúa vigente en todo el territorio nacional y aclaró que no existen modificaciones en la normativa, pese a la promulgación del Decreto Supremo 5503, que estableció nuevos precios de referencia para la gasolina y el diésel.

A través de un pronunciamiento oficial, la entidad reguladora precisó que la comercialización de combustibles en bidones se mantiene bajo las mismas condiciones que antes de la emisión del decreto.

“La venta de gasolina en bidones se desarrolla sin modificación alguna, como sucedía antes de la emisión del DS 5503”, remarcó la ANH.

La institución recordó que el único requisito para la compra de combustible en bidones es la presentación del carnet de identidad original y su fotocopia, documentación que debe ser exigida obligatoriamente por todas las estaciones de servicio del país.

“Todas las estaciones de servicio deben atender esta modalidad de distribución a la población”, señaló la ANH, subrayando que la disposición es de cumplimiento obligatorio para los surtidores.

La aclaración surge en un contexto de preocupación ciudadana por la disponibilidad de combustibles, especialmente en zonas rurales y provincias, donde la gasolina debe ser transportada hasta áreas de producción agrícola o comunidades alejadas, en las que existen vehículos y maquinaria que no pueden trasladarse fácilmente hasta una estación de servicio.

Asimismo, la ANH explicó que la exigencia de identificación busca garantizar transparencia y control, evitando la especulación, el acopio indebido o la reventa no autorizada de combustibles.

Desde algunas estaciones de servicio habilitadas para la venta en bidones, operadores coincidieron en que la medida permite registrar cada transacción y reducir irregularidades, aunque señalaron la necesidad de mayor difusión para evitar confusiones entre los usuarios al momento de realizar la compra.

El pronunciamiento de la ANH se enmarca en una coyuntura marcada por el debate sobre la sostenibilidad de los subsidios a los combustibles, los mecanismos de importación y las estrategias para asegurar el abastecimiento continuo para actividades productivas y sociales.