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Burke, el conservador que desafió al Papa Francisco y que Trump quiere en el trono del Vaticano

Burke, el conservador que desafió al Papa Francisco y que Trump quiere en el trono del Vaticano

21 de Abril de 2025 05:43 pm

Apoyado por Donald Trump y conocido por sus críticas abiertas al pontífice fallecido, Burke se posiciona entre los favoritos en el próximo cónclave

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido este Lunes a los 88 años, el Vaticano se prepara para una nueva elección papal que promete estar marcada por la tensión entre las alas conservadora y progresista de la Iglesia. Entre los posibles sucesores, el nombre del cardenal estadounidense Raymond Burke ha resurgido con fuerza.

Con 76 años, Burke es un clérigo abiertamente conservador, originario de Wisconsin, que ha tenido una relación conflictiva con el Papa Francisco durante la última década. Crítico de las posturas aperturistas del pontífice hacia temas como la inclusión de personas LGBTQ, el divorcio o el rol de la mujer en la Iglesia, Burke se convirtió en una de las voces más duras dentro del Vaticano contra la línea reformista impulsada desde 2013.

Papa Francisvo y Burke.jpg

Una historia de enfrentamientos

El cardenal Burke fue promovido en su momento por el Papa Benedicto XVI, quien lo nombró prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. No obstante, al asumir Francisco, las diferencias no tardaron en manifestarse. El Papa argentino lo retiró de la Congregación para los Obispos, marcando el inicio de un progresivo distanciamiento.

Burke denunció públicamente el rumbo de la Iglesia, al considerar que Francisco minimizaba la importancia del aborto o del matrimonio tradicional. Sus declaraciones lo pusieron en el centro del debate vaticano y, en 2014, fue destituido de su cargo como prefecto del tribunal más alto de la Iglesia. Aunque Francisco aseguró que se trataba de una decisión previamente programada, la medida fue interpretada como una clara señal del conflicto entre ambos.

En 2023, la tensión alcanzó un nuevo punto crítico cuando el Vaticano le retiró a Burke su apartamento gratuito en Roma y un estipendio mensual de 5.000 euros, bajo el argumento de una reasignación de recursos. Aunque Burke aseguró que no se sentía enemigo del Papa, reconoció que Francisco ya no lo consideraba parte del liderazgo eclesiástico.

Apoyo político inesperado

Burke no solo ha sido un actor clave dentro del ala conservadora de la Iglesia, también ha encontrado apoyo fuera de ella. En 2016, cuando el Papa Francisco criticó abiertamente el proyecto de Donald Trump de construir un muro en la frontera con México, Burke salió en defensa del entonces presidente estadounidense, argumentando que Trump estaba “defendiendo los valores de la Iglesia”.

Hoy, en el escenario posterior al fallecimiento del Papa, Trump —en campaña para un segundo mandato presidencial— ha expresado su simpatía por la idea de ver a Burke como nuevo líder de la Iglesia Católica. El respaldo del exmandatario republicano no ha pasado desapercibido y podría influir en los sectores más conservadores dentro del próximo cónclave.

Donald Trump.jpg

El camino al cónclave

Con el fallecimiento del Papa Francisco, el cónclave para elegir a su sucesor ya está en preparación. Serán 138 cardenales menores de 80 años quienes votarán en la Capilla Sixtina, aislados del mundo exterior hasta alcanzar una mayoría de dos tercios. Las casas de apuestas ya posicionan a Burke como el sexto favorito.

Entre los contendientes también figuran nombres como Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano; Peter Erdö, arzobispo de Budapest y conservador; Luis Antonio Tagle, liberal filipino con el respaldo progresista de Francisco; y Matteo Zuppi, otro de los favoritos del pontífice fallecido por su visión inclusiva.

La figura de Burke, cargada de controversia, pero también de convicción ideológica, promete convertir esta elección en un proceso profundamente polarizado. Su posible ascenso marcaría un giro radical respecto al legado pastoral y aperturista de Francisco.

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