El presidente de EE. UU. afirmó que el líder iraní es un "objetivo fácil" y advirtió que la paciencia de Washington "se está agotando", en medio del conflicto entre Israel e Irán.

En un momento de creciente tensión en Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó el tono de sus advertencias hacia el régimen iraní. A través de su red Truth Social, el mandatario advirtió este martes que la paciencia de su Gobierno con el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, “se está agotando”, y aseguró que EE. UU. lo tiene plenamente localizado.

“Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un objetivo fácil, pero está a salvo allí — no vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos por ahora”, escribió Trump, marcando una amenaza abierta en el contexto del conflicto entre Irán e Israel.

El jefe de Estado insistió en que Estados Unidos no tolerará más ataques con misiles contra civiles o tropas norteamericanas desplegadas en la región. “No queremos misiles disparados contra civiles ni soldados norteamericanos. Gracias por su atención a este asunto”, señaló.

En otro mensaje, Trump sostuvo que su país tiene control total del espacio aéreo sobre Irán y elogió la superioridad militar estadounidense. “Irán tenía buenos rastreadores aéreos y otros equipos defensivos, pero no se comparan con lo que está hecho y fabricado en EE. UU. Nadie lo hace mejor”, publicó, concluyendo con una exigencia directa: “¡Rendición incondicional!”.

Estas declaraciones se suman a lo que Trump manifestó previamente durante su retorno anticipado desde la cumbre del G7 en Canadá, a la que asistió en su calidad de presidente. Desde el avión presidencial, subrayó que no busca una tregua momentánea, sino una solución definitiva al enfrentamiento con Irán: “No estoy buscando un alto el fuego, estamos buscando algo mejor que un alto el fuego”.

Ya en Washington, el mandatario convocó a su equipo de seguridad nacional en la sala de crisis de la Casa Blanca. Aunque la administración aún no ha anunciado oficialmente movimientos militares, Trump advirtió que “si Irán ataca una base o tropas de Estados Unidos, responderemos con dureza, sin rodeos”.

Asimismo, Trump rechazó versiones de un acercamiento diplomático: “No me he acercado a Irán para unas ‘conversaciones de paz’ de ningún tipo. Si quieren hablar, saben cómo dar conmigo”. Agregó que el régimen de Teherán “perdió una oportunidad” al no aceptar un acuerdo previo que, según dijo, “habría salvado muchas vidas”.

Las tensiones escalaron luego de que Israel lanzara la operación León Creciente, un ataque aéreo a gran escala sobre territorio iraní que incluyó el bombardeo de instalaciones nucleares y bases militares. En respuesta, Irán disparó una andanada de drones y misiles hacia Israel, lo que desató una fase de confrontación abierta entre ambas naciones.

En este contexto volátil, el presidente Trump reafirma una política de máxima presión contra Irán, dejando claro que Estados Unidos está dispuesto a actuar militarmente si continúa la agresión por parte del régimen persa.