Reclusos del penal de San Pedro en La Paz protagonizaron una protesta exigiendo el pago de los prediarios que, según denunciaron, se les adeudan desde hace seis meses. Durante la movilización, varios internos subieron a los techos del recinto, golpearon ollas vacías y desplegaron pancartas para visibilizar su reclamo.

El gobernador Santos Quispe responsabilizó al Gobierno central por la crisis en las cárceles paceñas, señalando que el Ejecutivo adeuda más de 42 millones de bolivianos a la Gobernación, recursos destinados a cubrir los alimentos de los privados de libertad.

Por su parte, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, exigió a la Gobernación cumplir con sus obligaciones y calificó de inaceptable el retraso en los pagos. “Puede haber una falla administrativa de uno o dos meses, pero no cinco”, sostuvo.

Los reos advirtieron que la situación es crítica, ya que muchos no cuentan con apoyo externo y tienen dificultades para acceder a comida. Una reunión entre autoridades penitenciarias y los internos se instaló pasado el mediodía para buscar una solución al conflicto.