El Gobierno prevé implementar, en el mediano plazo, un nuevo esquema de provisión de combustibles basado en bloques mayoristas por regiones, con el objetivo de garantizar el abastecimiento de gasolina y diésel en todo el país y mejorar la calidad del servicio en las estaciones de servicio.

Según una publicación oficial del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, el ministro Mauricio Medinaceli explicó que regiones como La Paz y el norte de Potosí estarán bajo la provisión de empresas adjudicatarias, que se encargarán del suministro por un periodo de cinco años.

Estas empresas serán seleccionadas mediante procesos de licitación, en los que podrán participar firmas nacionales, internacionales y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

La autoridad señaló que este nuevo modelo busca elevar los estándares del servicio, incorporando mejores instalaciones, servicios complementarios e incentivos para los usuarios.

En ese marco, advirtió que el incumplimiento de las condiciones establecidas tendrá sanciones claras.

“Si no cumplen con la calidad, se les retira la licencia”, afirmó Medinaceli, al remarcar que uno de los problemas históricos del sector fue la falta de incentivos para atraer inversión privada.

El ministro sostuvo que la participación de empresas privadas bajo un régimen de concesiones y permisos permitirá fortalecer los mecanismos de control.

Explicó que, cuando un privado entrega combustible de mala calidad, se le exige corregir la situación o se procede al retiro de la licencia, lo que —según indicó— facilitará un control más efectivo frente a prácticas irregulares que se presentaron bajo esquemas exclusivamente estatales.

En relación con la calidad de los combustibles, Medinaceli advirtió que actualmente ingresan al país más de 500 cisternas por día, lo que dificulta un control total por parte del Estado.

En ese contexto, señaló que existen actores que adulteran el producto durante la cadena de comercialización, una situación que se busca corregir con el nuevo modelo.

Asimismo, informó que se encuentra en proceso de reglamentación una normativa que establece ICE cero para los importadores de gasolina y diésel, además de la eliminación de restricciones que anteriormente limitaban la importación.

No obstante, enfatizó que el Estado debe garantizar el abastecimiento en las regiones más alejadas del país.

“El mercado no puede liberalizarse completamente, porque las empresas se concentrarían solo en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz”, afirmó.

Por ello, explicó que el esquema combinará un mercado regulado, mediante bloques mayoristas que aseguren el suministro en zonas de menor rentabilidad, con un mercado desregulado, donde cualquier actor pueda importar combustibles, como ya ocurre en algunas regiones de Santa Cruz.