Desafíos de gobernabilidad en el nuevo Legislativo
La gobernabilidad del próximo gobierno de Bolivia dependerá de su capacidad para tejer alianzas en una Asamblea Legislativa fragmentada, donde ninguna fuerza política cuenta con mayoría absoluta. Analistas advierten que lograr acuerdos será crucial para aprobar leyes ordinarias y, especialmente, decisiones de alta relevancia institucional que requieren dos tercios de votos.
La alianza estratégica entre el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Alianza Libre aparece como la única fórmula capaz de alcanzar esa super mayoría. Temas como reformas parciales de la Constitución, designación de magistrados, Fiscal General, Contralor y Defensor del Pueblo dependen de este bloque.
Especialistas señalan que la fragmentación del Legislativo y la indisciplina de los legisladores representan los mayores riesgos. Muchos actúan por intereses personales o regionales más que por disciplina partidaria, lo que podría obstaculizar la implementación de políticas urgentes.
El próximo gobierno deberá priorizar medidas para atender la crisis económica, recuperar la institucionalidad y garantizar la cohesión política necesaria. La elección de las directivas y presidencias de las cámaras será un indicador temprano de la capacidad de coordinación del bloque oficialista.
Por su parte, los analistas coinciden en que construir acuerdos antes de la segunda vuelta electoral podría facilitar la gobernabilidad, evitando que la competencia entre PDC y Libre derive en enfrentamientos que compliquen la aprobación de leyes clave y reformas de fondo.